lunes, 14 de abril de 2008

La otra mitad

Cuentan las leyendas de un tiempo sin ley, cuando dioses y humanos convivían en La Tierra y el pecado o la virtud no estaban separados por el Limbo, que los seres humanos éramos dos y uno, que los antiguos dioses de la naturaleza y el amor nos crearon con una mitad inseparable, nuestra pareja ideal, con la que nos uníamos en perfecta conexión y armonía por el resto de nuestras vidas.

Y la gente era felíz. No se conocían ni el dolor, ni los celos, ni la traición...

Las personas convivían en paz.

Hasta que un día la envidia hizo su aparición y marcó a uno de esos seres antiguos. Lo fue llenando de odio, rencor y impulsos violentos. Quería ser independiente, no vivir a la sombra de nadie y un día ya no lo soportó...Mató a su mitad, a su otro yo, y, de repente, se sintió más solo y vacío que nunca...

Trató de esconderse, de ocultar su aberrante error, pero los dioses, implacables, dieron con él...

-¿Que has hecho insensato?- le espetaron- Te dimos la completa felicidad y tu la has desperdiciado. Por tu egoísta atrocidad pagará toda la humanidad. A partir de ahora, todas las parejas alquímicamente perfectas se separarán y los que nazcan el lo sucesivo estarán condenadas a la soledad...

Y desde entonces las personas están incompletas y condenadas toda su vida a buscar esa mitad que un día los dioses les arrebataron...

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