lunes, 29 de junio de 2009

El carrito


“Empujaba su carrito de miserias, pequeños tesoros mugrientos rescatados de un indigno final entre la basura. Como él.

Arrastraba tras de si sus propias penas como esas latas que en las películas americanas atan a los coches de los recién casados. Las suyas también retumbaban a los ojos de los demás.

Regaba la tristeza con sus ojos acuosos que miraban sin mirar y sin ser vistos cuando la gente desviaba sus importantes cabezas en la dirección opuesta repentinamente atraídos por algún escaparate imaginario como los niños las vísperas de Reyes ante una juguetería.

A nadie le importaba lo triste de su historia, como una tragedia griega caída en el olvido de los siglos. Nadie recordaba cuán importante había sido, como esa antigua cinta de VHS que, un día, simplemente dejó de ser útil.

Sólo un pequeño corazón fiel, que lo amaba como nadie nunca lo hizo ni lo hará, lo acompañaba incansable, con sus ojitos brillantes como ascuas en el frío que lo rodeaba, saltando y trotando a su alrededor y su pequeño rabito moviéndose siempre alegre, como intentando espantarle las penas que arrastraba mientras continuaba empujando su carrito de miserias.”

lunes, 22 de junio de 2009

Puntos de luz


"Aquel agujero se tragaba la luz como si de un boquete cósmico se tratara. Desde antes de traspasar ese lúgubre umbral, ya podía escuchar el galimatías de sonidos superpuestos que procedían de algún punto impreciso de la penumbra que se extendía más allá.

El calor sofocante que se le había pegado la ropa a la piel horas antes no se mitigó nada cuando se refugió entre las sombras que parecían campar a sus anchas en aquel lugar. Un extraño olor, como de rancio con solera, cuyo origen era imposible descifrar, se apoderó de su nariz y le hizo torcer el gesto durante un breve instante.

El sonido crecía en intensidad allí dentro, mientras avanzaba lentamente por el pasillo esperando a que sus ojos se adaptaran a la penumbra. Finalmente, el ruido se hizo atronador al tiempo que su acompañante se paraba frente a una estrecha puerta de madera que lucía una estrella gris con un número en su interior.

-Aquí es- le gritó, tratando hacerse oír por encima de aquel estruendo, como si aquello fuera algo que necesitara confirmación.

Y, sin más, entraron.

El pequeño cuarto no era mucho mayor que un trastero grande o al menos, eso parecía, porque su tamaño, pensó ella, era difícil de determinar dada la gran cantidad de trastos que habían diseminados por toda su superficie. A duras penas, entre cables, trípodes, amplificadores y otros elementos del estilo totalmente inidentificables, se podían distinguir las tres figuras culpables del atronador sonido que reptaba hasta la puerta.

La luz de aquel lugar la fascinó. Un claroscuro de pequeños puntitos de colores que desdibujaban los contornos de todo lo que podía intuir que estaba allí. Jugando a reflejarse contra alguna de las escasas superficies donde la capa de polvo aún no era lo suficientemente espesa le daba a la escena un aire irreal, como de cuento de hadas truncado por un lobo feroz.

Supuso que, en algún lugar había un aparato de aire acondicionado, pues podía sentir una brisa fresquita que le lamía la piel a intervalos irregulares. Se acercó a la fuente de aquel tremendamente agradable por inesperado alivio y se acomodó lo mejor que pudo a escasos pasos de la mágica luz. Alguien le alcanzó un cigarrillo y, mientras fumaba, lentamente, se fue fundiendo con la luz, la artificial brisa y el atronador ruido del lugar".

jueves, 18 de junio de 2009

Waltzing Matilda

Desde que lo recuerdo, siempre he sido muy curiosa, incluso, de las cosas más pequeñas y estúpidas y, fíjate tú por donde, esa curiosidad me enseña cosas estúpidas e inútiles, de esas que nunca se olvidan. Eso es lo que me ha pasado esta mañana.

Seguramente todos habréis visto en TV el nuevo anuncio de Orange de la “Tarifa Plana Mini”, ese en el que sale un tipo en la terraza de un edificio y empieza a llamar a colegas (gracias a Orange, que nos se nos olvide, que al fin y al cabo eso es lo que quieren vendernos) y se montan una macro fiesta que te pasas en la susodicha terraza para escarnio de los vecinos de abajo (que ya me dirás tu si la cantidad de peña que sale al final del anuncio, todos ciegos, no tienen que liarla recia ni nada).

Bueno, pues el caso es que el anuncio, aparte de lo efectivo que les resulte a los señores de Orange o no, es irrelevante. A mi lo que me había molado era la musiquita. Esa como de canción infantil en la que se oye cantar a un(a) niño(a) (la verdad es que no sabría decirlo con certeza) y luego otros(as) niños(as) le hacen los coros (¡Dios, parezco la Ministra de igualdad con tanto o/a!). Pues, buscando por la basta web he encontrado, como no, en Wikipedia, el origen y significado de esa canción, llamada Waltzing Matilda, y, casualidades de la vida, es una canción “revolucionaria” a su manera.

En realidad es una canción popular australiana escrita en inglés chungo. Y por inglés chungo me refiero a que usa una jerigonza bastante difícil de entender. El tema es que la canción habla de un vagabundo que acampa una noche al lado de una laguna (billabong), mientras toma un té. Una oveja (jumbuck en australiano coloquial) se acerca a beber agua y el vagabundo la roba para alimentarse. El terrateniente de la finca se da cuenta y llama a tres policías para que arresten al vagabundo. Éste, antes de ser arrestado por el robo de una oveja, prefiere saltar al agua y morir ahogado. La canción termina contando que el fantasma del vagabundo aún puede oírse cantando una canción que invita a los viajeros a bailar el vals con él, es decir, a salir a los caminos como él lo hacía.

Esto, que puede parecer una soberana chorrada, era el modo en que los campesinos australianos celebraban el desafío de la gente pobre frente al poder de los ricos y frente al estado autoritario que protege los derechos de los ricos contra los derechos de los pobres. Fue compuesta en 1895 por Andrew Barton Paterson un poeta nacionalista australiano, también conocido como “Banjo” Paterson. Su versión original fue modificada y es esa segunda versión que se hizo familiar. Por lo visto, es muy querida en Australia y se propuso para ser el himno nacional, aunque al final no resultó elegida. (¿Por qué será?)

En fin, un dato curioso más, de esos que no se olvidan. Para que luego digan que de la publicidad no se pueda aprender nada.

Para aquellos que sientan más curiosidad, aquí esta la canción con su letra.


Once a jolly swagman camped by a billabong,
Under the shade of a coolibah tree,
And he sang as he watched and waited 'til his billy boiled
"Who'll come a-Waltzing Matilda, with me?"

Waltzing Matilda, Waltzing Matilda
Who'll come a-Waltzing Matilda, with me
And he sang as he watched and waited 'til his billy boiled
"Who'll come a-Waltzing Matilda, with me?"

Down came a jumbuck to drink from the billabong,
Up jumped the swagman and grabbed him with glee,
And he sang as he stowed that jumbuck in his tucker bag,
"You'll come a-Waltzing Matilda, with me".

Waltzing Matilda, Waltzing Matilda
"You'll come a-Waltzing Matilda, with me"
And he sang as he stowed that jumbuck in his tucker bag,
"You'll come a-Waltzing Matilda, with me".

Up rode the squatter, mounted on his thoroughbred,
Down came the troopers, one, two, three,
"Where's that jolly jumbuck you've got in your tucker bag?"
"You'll come a-Waltzing Matilda, with me".

Waltzing Matilda, Waltzing Matilda
"You'll come a-Waltzing Matilda, with me"
"Where's that jolly jumbuck you've got in your tucker bag?",
"You'll come a-Waltzing Matilda, with me".

Up jumped the swagman, leapt into the billabong,
"You'll never catch me alive," said he,
And his ghost may be heard as you pass by the billabong,
"Who'll come a-Waltzing Matilda, with me".

Waltzing Matilda, Waltzing Matilda
Who'll come a-Waltzing Matilda, with me
And his ghost may be heard as you pass by the billabong,
"Who'll come a-Waltzing Matilda, with me?"

martes, 16 de junio de 2009

Botas de goma


"Siempre le había gustado saltar en los charcos con los dos pies juntos y sin botas de goma, solo para salpicar más y poder mojarse los dedos. Le encantaban las manzanas de caramelo y las nubes de algodón que algunos feriantes creaban hábilmente como de la nada, en una especie de filigrana de color rosa de sus sueños. Siempre había creído que su corazón sería de un rojo brillante y con esa forma tan perfecta de montañitas simétricas unidas abajo por un gracioso piquito, como de sonrisa mal dibujada. Por eso fue tan grande su decepción el día que decidió arrancárselo del pecho para regalárselo a una rana que no pudo ser príncipe. "

miércoles, 10 de junio de 2009

De chiringuitos y sinagogas


Por fin han pasado las condenadas elecciones europeas (sin más pena ni gloria) y el interminable análisis de sus resultados. Yo no he votado. No, no lo he hecho y antes de que cualquier apasionado se exalte recriminándome mi falta de compromiso social y todas esas chorradas os lo explico: no me siento identificada con ningún grupo político el PP es lo que es (que no me gusta insultar) y el PSOE es un FRAUDE de izquierdas así, en mayúscula y todo. Y la última prueba la tengo en una noticia que, como no, ha pasado desapercibida en los noticiarios del país, más preocupados por si van a quitar los chiringuitos o no de la orilla de la playa.

La noticia en cuestión es que España ha aprobado limitar la jurisdicción universal penal que hasta ahora tenían nuestros jueces. Dicho así, el tema puede sonar a chino o a chorrada a partes iguales pero la cosa tiene tela. Me explico.

Resulta que, hasta el pasado mes de mayo, los jueces españoles podían investigar y actuar contra aquellos crímenes contra la humanidad que, aún no habiendo sido cometidos en España o afectado a españoles, fueran denunciados ante ellos. Así, por ejemplo, los jueces españoles han actuado en causas como los crímenes de China contra los monjes tibetanos, la masacre de indígenas en el Amazonas o los genocidios en Ruanda. Éramos el único país del mundo que respetaba esta normativa internacional y demostramos que aún había algo de esperanza en el mundo para esa gente, esas víctimas llegaron a creer que los asesinos y genocidas no podían salir impunes…hasta que nos topamos con la iglesia o, mejor dicho, con la sinagoga.

Por lo visto, nuestros “simpáticos” y “nada beligerantes” amigos judíos se molestaron mucho cuando la Audiencia Nacional abrió un proceso contra el ex ministro israelí Benjamin Ben-Eliezer por la matanza de 14 civiles en Gaza en 2002. Así que su “moderada” ministra de exteriores, Tzipi Livni, le dijo a nuestro “ilumiado” Moratinos que dejáramos de meter las narices donde no nos importaba, que los palestinos que sus ministros mataban eran cosa suya. Y Moratinos, que es todo un caballero, le prometió que sí, que faltaría más, que esa jurisdicción de tres al cuarto se quitaba de en medio de un plumazo y aquí no había pasado nada.

Así que, el pasado mes, el Congreso aprobó una resolución, presentada por el PP y refrendada por el PSOE, en la que se insta al Gobierno a que cambie con urgencia el artículo 23 de la Ley Orgánica del Poder Judicial. De esta manera, los crímenes contra la humanidad sólo podrán ser juzgados en España cuando alguna de las víctimas sea española o si alguno de los “presuntos” criminales se encuentra en nuestro país. Además, la enmienda especifica que la causa española se sobreseerá (se anulará, por así decirlo) si se inicia un juicio propio sobre esta causa en el país en cuestión de este modo, países poco o nada amigos de los derechos humanos como China o Ruanda pueden hacer el paripé de un pseudo-juicio y dejar a sus genocidas, torturadores y “perlicas” varias seguir campando a sus anchas.

Pero de todo eso aquí no se ha enterado ni Dios, que es más importante saber si este verano nos podremos tomar la caña y la tapa con arena o si tendremos que andar 100 crueles metros hasta el paseo marítimo para seguir con nuestra feliz y despreocupada vida. Que torturen y maten a miles de exiliados, refugiados, presos políticos o gente de determinadas etnias nos la trae al pairo, que estamos de vacaciones.

Por eso, señores, dejen de tocar las pelotas con las elecciones europeas y la responsabilidad democrática, que de hipócritas estoy ya hasta las narices.

(Para más info:
http://www.rnw.nl/es/espa%C3%B1ol/article/la-jurisdicci%C3%B3n-universal-espa%C3%B1ola-en-peligro
http://www.elpais.com/articulo/espana/PSOE/PP/utilizan/reforma/legal/limitar/jurisdiccion/universal/elpepuesp/20090521elpepunac_5/Tes
http://www.andaluciainformacion.es/portada/?a=55430&i=3&f=0
http://www.publico.es/espana/226606/congreso/limita/jurisdiccion/universal)