jueves, 19 de noviembre de 2009

Besos de caramelo


Me gustan los besos de caramelo, que huelen a palomitas dulces y saben al Sol de una tarde de Agosto. Esos besos que empiezan poquito a poco y se hacen interminables, a ratos urgentes, a ratos suavecitos, apenas un roce. Me gustan esos besos en los que cierras los ojos y no te quieres alejar, y al separarnos te cuesta volver a la realidad y te has olvidado de lo que hablábamos. Me gustan esos besos que me hacen dar vueltas a la cabeza, porque me olvido hasta de respirar, y me dejan tan aturdida que un dia de estos me tendrás que sujetar un poquito más fuerte porque sino acabaré en el suelo. Me gustan los besos, los besos que me faltan hoy.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Momentos como este.


Mis pies despegaban del suelo cuando jugabas al escondite entre tus largas pestañas, mirándome cuando creías que no me daba cuenta, y una sonrisa tiraba de las comisuras de nuestros labios en una mueca tonta, como dos peces bobos en mitad de un acuario; mientras la tarde moría en una sinfonía de tonos imposibles detrás de nuestro abrazo. Y ahora ya no hay tirantez en los labios, que acompañe el rubor color manzana de mis mejillas, no hay tardes que compongan sintonías de película romántica en colores pastel, no hay juegos de escondite, ni pestañas largas, ni besos de despedida que no se acaban porque ninguno de los dos nos queremos despedir. Ahora solo hay una pantalla que zumba bajito mientras aporreo las teclas desgastadas por tantas palabras derramadas en momentos como este.